Buscando una estructura que sea portante de sí misma, arrugamos una hoja de papel, su nueva forma con ciertas características, puede ser transcrita en triangulaciones que se extienden en todo el formato. Observando esta, se buscaron métodos para mejorar su portancia, hasta que obtenemos una estructura que cumpla con las condiciones buscadas.
Una vez hecha en alambre, junto a una réplica de la estructura, se busca contener un espacio entre la separación de ambas, cierta tensión espacial. Se aplicaron operaciones de distanciamiento, angulación, y desplazamiento, pero sin descuidar que ambos cuerpos alambricos nunca dejaran de comprenderse como una sola, para ello la separación entre ambas nunca podía ser más que su alto.
Una vez ya determinada la distancia, se construye un cubo que sea capaz de contener gran parte de ambas replicas del plegado. El cubo debe poseer ciertos patrones ortogonales, que se expresan en una grilla alambrica, esta dictaminan ciertos planos que como fin tienen contener 3 lugaridades que deben fabricarse en este sistema de estructuras. Cada lugar posee distintas condiciones espaciales, ya sea verticalidad u horizontalidad y condiciones de cielo cubierto o descubierto, según estas determinaciones, también debe existir cierto guion programático en cada lugar.
Finalmente se obtiene un sistema que posee por
tancia, una relación espacial, cierto orden geométrico, y tres lugaridades que responden a todos los 
factores que conforman el plegado.
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